20 de junio de 2011

COMPOTA DE MANZANA



Buenoo, pues aquí estamos de vuelta. He estado muchos días despistada del blog, porque he tenido que entregar un proyecto para la universidad que ha ocupado tooooooooodo mi tiempo libre. Pero aquí estamos J con unas ganas enormes de meterme en la cocina y hacer cositas de cara en verano.

He empezado, por aprovechar unas manzanas que tenía en casa, que habían salido muy buenas para hacer compota. Los ingredientes:

-        1 kg de manzanas
-        1 limón
-        250 gr. de azúcar
-        500 ml de agua
-        canela



Pelamos las manzanas, les quitamos el corazón y las pepitas, las troceamos y rociamos con limón, para que no se oxiden.

Preparamos un almíbar con el agua y al azúcar. Lo ponemos todo junto en una olla, y cuando empiece a hervir le vamos echando el ojo, porque puede endurecerse rápidamente. El almíbar tiene que quedar en un punto de hebra fina, es decir, que ni siquiera adquiera color y espese tan solo un poquito.

Ponemos en una olla todas las manzanas junto al almíbar. Podemos añadirle ahora la canela y unas cortezas de limón si nos apetece.

Removemos todo bien, ponemos a calentar  y llevamos a ebullición, entonces bajamos el fuego y dejamos cocer unos 20 minutos, mientras que removemos de vez en cuando. Debemos remover el contenido mientras se cocina pero usando siempre un accesorio de madera, o se nos cristalizaría el azúcar.

Si pasados 20 minutos vemos que está demasiado liquida y la queremos más espesa dejamos cocinar unos minutos más. El tiempo ronda entre los 20-30 minutos, dependiendo de la madurez de los ingredientes y de lo espesa que la queramos.



La esterilización la explique en la mermelada de cebolla, pero la repito para no tener que buscar la receta :)

Mientras que la compota se hace, vamos a hervir en una olla a parte todos los botes y las tapas que queramos usar, para esterilizarlos. Podemos reciclar botes que tengamos en casa de cosas compradas, siempre y cuando nos aseguremos que cierran perfectamente y que no tengan manchas de oxido.

Cuando hiervan, unos 15 minutos los retiramos del fuego usando unas pinzas por ejemplo, así no los tocamos con las manos y nos garantizamos que no haya germenes. Les escurrimos el agua y ya están listos. Cambiamos el agua que hemos usado por una limpia y la ponemos de nuevo a hervir, para el paso final.

Una vez en su punto, vertemos el contenido aún caliente en los botes, sin miedo, porque como estos han hervido están calientes también y no hay riesgo de rotura. Los cerramos al momento. Podemos dejarla así ya y nos duraría unas semanas en la nevera, pero si hacemos bastante cantidad lo ideal es hacerle el vacío al baño María.

Metemos todos lo botes bien cerrados en la olla que teníamos con agua limpia hirviendo, poniendo un trapo en el fondo para que el vidrio no se caliente con el metal, y otro arriba, de manera que queden acolchados por ambos lados y completamente cubiertos por el agua.

Dejamos hervir un mínimo de 15 minutos y pasado este tiempo los sacamos con las pinzas, colocándolos sobre alguna superficie no muy fría, para evitar la ruptura por puente térmico.

Nunca los dejaremos enfriar dentro del agua porque los gérmenes se multiplican entre los 40º-70º, así que cuanto antes se enfríen, mejor.

Ya podemos etiquetarlos y guardarlos en la despensa para el año entero.



0 comentarios:

Publicar un comentario

 
Copyright © BeB sweet
Blogger Theme by BloggerThemes | Theme designed by Jakothan Sponsored by Internet Entrepreneur